Ad code

Netflix y Fukunaga se preparan para un nuevo mundo.


El primer largometraje de Cary Fukunaga, "Sin Nombre", fue un drama en español sobre inmigrantes hondureños. Su más reciente película, "Beasts of No Nation", es una historia brutal sobre un niño reclutado por un ejército rebelde en el África Occidental.

No se dejen engañar por su exótica filmografía. Fukunaga creció en Oakland, California, en lo que llama una familia tradicional de clase media, y al principio pensó ser un esquiador de snowboard profesional.

"En realidad nunca me ha atraído contar historias que sean un reflejo inmediato de mi vida", dice Fukunaga, quien también dirigió una aclamada adaptación de "Jane Eyre". "Siempre he buscado atento fuera de mi cultura, fuera de mi tiempo y lugar, en busca de inspiración. De niño solía soñar despierto que vivía en otras épocas, en otros sitios".

"Beasts of No Nation", protagonizada por Idris Elba como el comandante militante, también lleva el estreno cinematográfico tradicional a un nuevo campo. Cuando llegue a salas selectas de cine el 16 de octubre, debutará al mismo tiempo en Netflix. Es la primera de una serie de películas originales de Netflix que incluyen comedias de Adam Sandler, la sátira de Brad Pitt sobre el general Stanley McChrystal y una secuela de "El tigre y el dragón".

Pero el primer paso de Netflix es uno salvajemente serio con "Beasts of No Nation", un retrato apasionante pero nefasto de la guerra vista a través de los ojos de un niño. Su exhibición en festivales de cine y en Netflix le dará un impulso para la temporada de premios.

"Beasts of No Nation" es uno de los filmes más prominentes que hayan perforado la tradicional vitrina cinematográfica. También representa el primer proyecto de Fukunaga desde que dirigió toda la primera temporada de "True Detective" de HBO, que le mereció un premio Emmy y un gran reconocimiento como director.

Pero la sombría "True Detective", dice riendo, es "mucho más ligera" que "Beasts of No Nation". La película siempre iba ser más bien un filme de autor, por lo que Netflix (que lo compró por unos 12 millones de dólares) prácticamente le asegura un público más amplio. La decisión, dice Fukunaga, no fue fácil, pero la posibilidad de llegarle a los 65 millones de suscriptores de Netflix a nivel mundial lo convenció.

"Quiero que la gente vea este filme", dice. Y espera que muchos acudan al cine a verla en pantalla grande.

Fukunaga, de 39 años, quería hacer una película sobre niños soldados desde hacía mucho. Su solicitud de ingreso a la escuela de cine de la Universidad de Nueva York incluía este plan, y en el 2003 viajó a Sierra Leona. Pero fue la novela debut de Uzodinma Iweala de 2005, en la cual se basa la cinta, lo que finalmente conectó con el guionista y director.

"Beasts of No Nation" se filmó en Ghana. Su astro de 14 años, Abraham Attah, era un vendedor ambulante sin experiencia previa como actor. Para el audaz Fukunaga, la idea es usar el filme para conectar dos mundos lejanos.

"Cuando uno empieza a ver a las personas como personas y no sólo como titulares de noticias nuestro interés cambia", dice Fukunaga.

"La razón de la narrativa es crear empatía, crear conexiones entre personas alrededor de la hoguera, con personas de lugares lejanos con los que uno normalmente no piensa que tiene nada en común pero de hecho lo tiene, absolutamente".

Comments