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Redmayne: La chica danesa


La lista de nominados a los premios Óscar 2016 pone reiteradamente la mira del público al actor inglés Eddie Redmayne, quien obtuvo el mismo premio el año pasado por la cinta La teoría del todo; esta vez por el rodaje La chica danesa del director Tom Hooper.

La película está basada en la novela del mismo nombre del californiano David Ebershoff, con guion de Lucinda Coxon. En resumen, el filme narra la transición del pintor danés Ednar Wegener, quien se convirtiera en Lili Elbe, siendo el primer caso de una figura pública en ser reconocido como transexual y ser sometido a una cirugía, por entonces rudimentaria, de reasignación de sexo.

El elemento diferenciador del trabajo de Redmayne es sin lugar a dudas, la sutileza. Se enfoca en dos puntos críticos de la historia de su personaje: el descubrimiento y la transformación. Meritorio trabajo del actor, alejado completamente de las estridencias con que de forma habitual (y muchas veces lamentable) son presentados este tipo de personajes en los medios.

La escena en que posa por primera vez para su esposa con el traje de la bailarina y la forma en que al relacionarse con la textura y las formas del vestido se van convirtiendo en una revelación, a la que los espectadores solo podemos acceder a través de las manos, la mirada y el ritmo de la respiración del personaje es sencillamente memorable.

Destaca de manera especial el modo en que el actor aborda el proceso en el que su personaje pasa de jugar a travestirse a descubrir su naturaleza.

La proyección resalta la timidez evidente de quien se acerca a una nueva forma de ser y proyectarse, caminando por los temores que lógicamente le significan una sociedad esencialmente intolerante a la diferencia.

Asimismo es destacable el contraste entre el desgarramiento del proceso y la alegría que produce en el personaje el descubrirse y finalmente la conversión en quien desea ser. Por último es importante señalar la integración del actor con el resto del elenco. Asume el protagonismo con humildad, sin buscar fatuamente sobresalir sobre sus compañeros.

Especial la relación que establece con Alicia Vikander, considerada por la prensa como la actriz revelación del momento, quien interpreta a la esposa que permanece al lado de Ednar mientras este se transforma en Lili.

Solo queda esperar los premios. Hollywood ama los “momentos de redención y gloria” por lo que muchos esperan que el Óscar de este año sea para DiCaprio. Pero en justicia el trabajo de Redmayne, por su contención y sutileza, nos deja una lección inolvidable de lo que Eugeni Barba llama “el arte secreto del actor”. (O)

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